martes, 19 de febrero de 2019

Cambiar el colchón. Madrid sin el Juli

La transparencia dombiana

Si con la primera decisión de Schz como presidente, queda claro que mandaba su mujer, Begoña, parece que quien hoy decide en Las Ventas es Domb. Había que cambiar el colchón de Rajoy y Viri (category: mature), que Pdro y Bego llegaban para quedarse y dejar su marca, aun fuera como la de Homer Simpson en su sofá. Por su parte, Domb decide también sacudir el colchón venteño y de él se cae el Juli. Julián de San Blas no viene a San Isidro ´19.

"¡Gracias!". La afición de Madrid lo festeja. Pero Madrid sin Juli, no es lo mismo que Juli sin Madrid. Porque Madrid, desde hace mucho, ya no es Madrid. Y el bombo de Domb así lo demuestra. Con el dombombo ha llegado al taurineo la "transparencia" (que no obstante se seguirá echando en falta en lo relativo a los reconocimientos veterinarios). Gustavo Bueno ya en el ´15 le dijo a Hughes que por qué hay que ser transparente, si "la opacidad es una condición necesaria de todos los animales en la lucha por la vida". La falta de opacidad de Domb con su bombo enseña su condición avara, y su enfrentamiento con los autodenominados "figuras". A la caída de Juli del colchón pueden seguir las de Morante y Manzanares. Está por ver en esa lucha si finalmente gana el "transparente" o los "opacos". Pero el bombo, sobre todo, enseña lo poco que cuenta ya Madrid para la confección de la temporada taurina y para alcanzar y mantener la condición de figura.

Madrid sin Juli puede ser un remanso para la afición en mitad del episodio isidril, pues nos libran de su destoreo y los revistosos pierden el argumento de la "manía" a Juli para deslegitimar las protestas de los espectadores. Pero Juli sin Madrid, gracias al bombo, hace transparente, en la línea de lo que Chydenius estableció sobre la transparencia en la Ley de Libertad de Prensa sueca de 1766, su afán de control empresarial y su empresa de control ilustrado de la afición. Ni Juli ni Domb, por el momento, necesitan a Madrid.

Bego consideraba que sobre el antiguo colchón tan solo dormía un presidente. Bego necesitaba un colchón para aquel poder ejecutivo que quiso ser una vez un poder único (cuando Schz corrigió al Supremo: "habló el poder judicial y ahora habla el ejecutivo"). En Las Ventas Domb prepara una acumulación de poder similar: "yo sé qué es lo quiere Madrid, cállenme a Madrid".

La afición-comunidad imaginada de Domb, utilizando el término de Benedict Anderson, es gintonic, emoción restringida al bombo y dinero sin reclamación.

¿Para qué cambiar el colchón? Para que nada cambie. Total, el pueblo no sabe de política ni la afición de toros. Estos franquistas...

viernes, 15 de febrero de 2019

Urnas y bombos

Ignace Guillotin

Schz nos convoca a las urnas y Domb a sus bombos ("dombombos"). Urnas y bombos despliegan una técnica igualitaria, que proviene del médico Guillotin, a quien le fue concedido por la Asamblea Nacional Francesa el monopolio de la guillotina. A partir de entonces, explica Sloterdijk, tal y como caían las cabezas en los cestos, caerán los votos en las urnas. Una cabeza, un voto.

Por ello, en los dombombos no quieren ser introducidas los denominados como figuras, o aclarado en boca de Doña Mercedes Picón, "figuras de mazapán, capullos de alhelí y rosas de pitiminí". Estos no quieren ser igual al resto. Julián de San Blas no quiere ser considerado igual que Urdiales.

Sin embargo, la aplicación de la técnica igualitaria, finaliza en las urnas en el instante de introducir el voto, y en los dombombos, tan solo dura con la extracción de las bolas. En ambos casos opera un consenso de régimen que anula el citado igualitarismo. El resultado de lo que se vota ya lo decidirán los partidos y lo que se sortea ya lo han decidido Domb, las "figuras" y cuatro ganaderos.

Por fortuna, lo consensuado en los dombombos ha de valorarse posteriormente por la afición según lo desplegado en el ruedo. Entre esta, Juli nunca será igual que Urdiales, gracias a Dios. Será por eso que cada vez más se intenta eliminar ese poder de decisión de los espectadores, ya sea mediante bonocopas, reprendiendo la expresión disidente o sacando la presidencia pañuelos blancos, azules y verdes de modo antirreglamentario, entre otros muchos métodos de birlibirloque.

Urnas y dombombos, máquinas de decapitación.

jueves, 14 de febrero de 2019

Retratos de San Isidro ´18: "hoy hay un torero que se llama desajuste, ¿no?"

Recordemos desde el asiento de Leopoldo
lo que fue (vio) de San Isidro ´18,
ahora que los toreros
se anuncian transformados en bolas a sortear:

Verónica sin capote.
Ni media.

Toro.
El animal que devuelve a un centro al hombre. La bestia que borra excentricidades, que contrarresta la globalización y que mata.

Retrato político.
El retrato sería más expresivo si Bautista fuera ario, o tractoriano.


"¡A su sitio!"
La nación (afición), fuera del consenso, debatiendo en vano qué hacer con los zorros en que la deja hecha el Estado (Domb y las figuras de mazapán).


La espectacularización de Ureña.
Antes se le fue con las orejas puestas el regalo de toro Cuba II; luego se fue Malvarrosa sin una oreja pero con las palmas del matador. Mientras tanto, Ureña se debatió entre verificar la tesis de Debord o torear.


La mentira clavada en Las Ventas.
Si Eratóstenes utilizó un gnomon para medir el diámetro de la Tierra, Domb utilizará un falso estoque para realizar la medición del diámetro de Las Ventas y reducirlo.

¡Aplaudíd!
Cada vez que el aplauso pontifica la simulación estamos más cerca de la transfiguración de Las Ventas en la Plaza de San Pedro, en la que se aplaude a una pantalla gigante que encuadra el busto parlante del Sumo Pontífice.

El techo de Las Ventas.
Y abajo, Benidorm.

El segundo mejor techo del mundo.
Adriano construyó el mejor techo del mundo queriendo que el Panteón portara todo el peso del cosmos a través de su óculo. Las Ventas son el segundo mejor techo del mundo porque no lo hay y no debe haberlo. Son un sintecho ignorado por Carmena.
Si el Panteón encierra al cosmos, Las Ventas abre al hombre al cosmos.

Reparando el tablamen que rompió Tiznaolla, un Miura.
El estruendo acalló las novicias, desde la grada del 6, perniciosas, desde los roscosos, e injustificadas palmas de protesta por la presentación del burel.
Miura es lo contrario al dinosaurio de Bayona.
Miura es al dinosaurio de Bayona lo que los derivados de juampedro son a la casta.
Luego examinaron sus pitones. Ahora utilizan esa información para crear un maderamen reforzado.
Miura no viene en el 19.


Asturdero, de Saltillo.
Tras la sacada del pañuelo azul, los revistosos confundieron, seguro que sin malicia, las protestas por la no concesión de la oreja a Chacón con protestas por la vuelta al ruedo que, en justicia, nadie pidió.


Octavio Chacón.
Enhorabuena al torero que mejor actuó en la feria.


Lunes 4 de junio, la mejor tarde de la feria.
Lo minoritario es minoritario porque enseña el riesgo.
Lo minoritario es minoritario porque devuelve al toreo a la observancia de sus reglas: ejecución y colocación.
Lo minoritario es minoritario porque ante ello la simulación es obscena a todas luces.
Lo minoritario es minoritario porque reclama y gana la atención.
Lo minoritario es minoritario porque nos despierta en el aburrimiento, en el sufrimiento de dispersión generalizada.
Lo minoritario es minoritario porque no se olvida (a-létheia).
Lo minoritario es minoritario porque nos hace olvidar "donde estamos" y nos pregunta "cómo estamos".
Lo minoritario es minoritario porque esculpe en el ser la necesaria presencia de la muerte.
Lo minoritario es minoritario porque no es socialdemócrata.

Saladora y Ritter.
"La sociedad del riesgo es en la que lo arriesgado está prohibido". Peter Sloterdijk.




"Manolo, café con leche uno solo"
Félix Majada. desde una silla ladeada y escurridiza, provocando al mejor de los Escolares, Chupetero.

Chupetero y Sánchez 1.
Torería frente a un toro, llamándose Fernando. No autodenominarse @toreria, llamándose Ginés, frente al infierno de lo igual de lo virtual.

Chupetero y Sánchez 2.

Distancia y diferencia.
La diferencia de Cortés está en lo personalísimo, que lo distancia de la casi totalidad del escalafón, donde la personalidad está ausente.

Turquesito y Héctor Vicente.
El toro más guapo de San Isidro que habría hallado competidores en belleza en los Partido de Resina, pero fuimos privados de ellos por una alianza de magia opaca entre la lluvia y la avaricia dombiana.

"Seamos justos con el muchacho que se llama Justo"


The Terror.
Esperando como Thomas Blanky, pero sin tenedores.

Víctor Hugo, un "Pirri", cerrando a Escogido, un "Vitorino".
Encierro para cerrar al toro en tablas, tras las que los alguaciles, con su traje vestigio de la época caballeresca del toreo, ya solo cumplen con su función simbólica de hacer el despejo del ruedo. Luego animan con "¡bieeeeeenes!" a los toreros.


"¿Y los chinos, no hay chinos hoy?"
Lástima que S.M. no asistiera un viernes para encontrarse con media plaza bolinga, microcosmote de gintonis, de bobos etilicoloreando su ánimo de triunfimiedad, con vivotes a la españohola y atrampando galerías por una orinabundancia en sus vejigazos, desgeometrizando, en fin, la tauromaquia.


La verdad en Ureña.

"Escribano que ha hecho un borrao al escribir"
Si un Vitorino concede y acepta la realización de suertes de moda como las culerinas, es que su comportamiento también está de moda. Pero como comprendió exquisitamente Leopardi: "la moda es la hermana pequeña de la muerte".

La cultura.
Una tarde, que Leopoldo incluyó entre las desechables, cambiamos a Julián de San Blas, King of Seville, por Roger Waters de Pink Floyd, Champion of liberals.
Luego supimos que nos perdimos la premiada como mejor faena de la feria, aunque nuestros compañeros de abono no recordaran nada de ella.

Burla burlando (o tema del Blog)

Burla burlando, vase el lobo al asno


"Al hombre se le conoce en el juego, en la manera de divertirse, porque en la diversión el hombre se muestra al desnudo, sin fingimiento, en la espontaneidad de su temperamento y en el secreto de sus intenciones, pues de lo contrario, no se divertiría. De la propia suerte, el carácter de un pueblo no se penetra sino a través de los espectáculos públicos, de las diversiones típicamente populares".

Así argumentaba Pérez de Ayala en 1918 su decisión de recopilar en un mismo volumen varios de sus ensayos sobre Política y Toros. "La política de un país no se aprecia sin el conocimiento de la psicología social", añadía. Y nada mejor que nuestro espectáculo nacional, los toros, para ello.

En el argumento de Pérez de Ayala nos apoyamos. Leopolderías aparece para denunciar y criticar, principalmente a través de la fiesta de los toros, cómo al español (o ciudadano del Estado-nación que es España) se le atiborra de alfalfa socialdemócrata, progre y globalista, para dejar de ser español. La tesis que se tratará de conservar es que los aficionados taurinos son para los periodistas lo que el populismo para los oligarcas demócratas: un insulto. ¡El pluralismo!

Tercer encierro de San Fermín 2025. Un toro bastardo

El destino de estos toros que debutaban hoy, esto es, para lo que los ha criado Álvaro Núñez , para lo que la Casa de Misericord...